Aceras accesibles e incluyentes en Quito, Ecuador
Aceras accesibles e incluyentes significan un giro de 360° en la movilidad de nosotres las personas con discapacidad. Nada como disfrutar de la autonomía e independencia al desplazarnos – caminar ágilmente y de forma segura. Además, bordear, saltar, obstáculos y vencer barreras arquitectónicas implica tiempos importantes, esto, sin dejar de lado el desgaste emocional que representa cada dificultad que identificamos en el camino. Podemos tener estrés, conflictuarnos, agotarnos, pero, jamás dejar de movilizarnos.
Este proyecto de inteligencia artificial es un gran acierto en el ejercicio de derechos de las personas con discapacidad porque nos permitirá elegir rutas, recorridos a partir de nuestras necesidades de desplazamiento y autonomía. Así las distancias y recorridos serán una elección personal y no una imposición desde la visión – perspectiva de alguien, de entidades, instituciones que no habitan la discapacidad.
Cabe mencionar que cada ser humano camina, se orienta, establece sus referencias al movilizarse. Pero, si la persona vive la discapacidad, el desplazamiento en una ciudad, en el barrio, en un pueblo, determina que las maneras sean infinitamente diversas. En tanto nuestros caminares son únicos y auténticos porque solo nosotros conocemos como nos adaptamos a cada espacio, a cada dificultad, a cada obstáculo y porque no, a veces también decidimos no adaptarnos a estas situaciones que nos ofrecen los entornos y que pueden llegar a ser complicadas e incluso difíciles de franquearlas.
Entornos que difieren de un barrio a otro en una misma ciudad y como no hablar de esas diferencias abismales que se experimenta en materia de movilidad entre países.
Así, resalto el proyecto desarrollado por G3ict y el proyecto OpenSidewalks de la Universidad de Washington porque ha logrado un trabajo en igualdad de condiciones, donde nuestra participación como personas con discapacidad ha sido fundamental, respetando claramente nuestras posturas como usuaries de los espacios públicos de circulación peatonal y del transporte público. El lema “Nada de nosotres sin nosotres” está plenamente contemplado en el desarrollo y ejecución de cada etapa del proyecto. Así se evidencia el involucramiento de instancias gubernamentales, privadas, organizaciones sociales y personas de la sociedad civil que vivimos la discapacidad, nuestras familias, amigos, amigas y en sí personas sensibles con las necesidades de los otros y las otras.
Nuestro trabajo se ha enfocado en la evaluación de cada detalle que nos encontramos en los distintos lugares de la ciudad como: señales, circulación, obstáculos ubicados en aceras, árboles, tapas de alcantarillas, vados (rompe canillas), entre otros. Un detalle que me ha parecido curioso en mi ciudad, son unas cajas que contienen un teléfono asegurado con candado y atados a un poste al aire libre sobre las aceras. Allí reciben llamadas las cooperativas de taxis y camionetas para servicio de movilización. La verdad no conocía estos teléfonos y me cuentan que son muy pocos los que se pueden ubicar alrededor de la ciudad. Lo que sé, es que quiero una fotografía con estos aparatos, de seguro será una experiencia inolvidable, de aquellas que no se viven todos los días.
¡Qué la diversidad siempre sea una oportunidad para todes!
Accessible and Inclusive Sidewalks in Quito, Ecuador
Accessible and inclusive sidewalks pose a 360° turn on our mobility as disabled individuals. There is nothing like enjoying your own autonomy and independence when moving – walking nimbly and safely. Additionally, walking around and skipping obstacles and architectural barriers requires significant time spending, not to mention the emotional toll we take with each barrier found along the way. We may be under stress, conflict, and tiredness, but we will never stop moving.
This artificial intelligence project is a great success when it comes to exercising the rights of disabled individuals, as it will allow us to choose routes and paths through a series of trajectory and autonomy needs. Thus, travel distances and paths will be a personal choice, and not an imposition from the perspective of individuals, entities, or institutions that are do not embody the disability.
It is worth noting that each human being walks, finds him/herself, and establishes his/her references while moving. However, if a person has a disability, the way he/she moves around the city, the neighborhood, or the town can be infinitely diverse, as each person’s walking is unique and authentic, since it is up to each person to understand how we adapt to each space, difficulty, or obstacle. And why not, the case may be that, sometimes, we choose not to adapt to the situations surrounding our environments, which can often prove complicated and even hard to surpass. The moving environments can vary between neighborhoods, even within the same city, and these differences exacerbate when comparing different countries or regions.
Consequently, I would like to commend G3ict and Washington University for their OpenSidewalks project, as it has achieved equal working conditions, where our involvement as individuals with disabilities has proven essential, while our standing as users of public spaces — such as pedestrian and public transportation roads — has been clearly respected. The motto “Nothing for us without us” (nada de nosotres sin nosotres) is fully enshrined in the development and execution of each stage of the project. Thus, the involvement of government entities, private entities, social organizations, and civil society individuals who embody the disabilities, along with our families, friends, and people that are sensitive to other people’s needs has been evident.
Our work has focused on assessing every feature we found in the various spaces of a city, including signs, crossings, and obstacles in the sidewalks — trees, manhole covers, raised features, etc. One aspect I found rather curious in my city are boxes that contain a locked telephone, which are secured to a post on the sidewalks. This is where taxi and transportation van associations receive their calls. To be honest, I was not familiar with these phone “booths”, and I found that there are but a few located around the city. I would like for sure to get a photograph with one of these devices, as I’m sure this will be an unforgettable experience the kind of which you don’t get to experience every day.
May diversity always be an opportunity for us all!